Quilca

Para alguien que , como yo, anora cosas que no ha vivido, extrana costumbres que nunca tuvo y que en definitiva vive mas pensando en el pasado -no en mi pasado- que en el presente, la calle Quilca en el centro de Lima es una contradiccion enorme. Alli se juntan todo lo que me gustaria que mi ciudad natal no fuera, con los tesoros que me permiten conocer esa Lima idealizada, estoy seguro, que existio hasta antes que yo naciera, que subsistio cuando aprendia a caminar y que me imagino ya agonizaba mientras crecia y me volvia adolescente, para hoy no quedar de ella casi nada.

Hasta hace un par de meses, incluso solo dias antes de llegar aca a Buenos Aires, perdia unas buenas 3 o 4 horas de la semana zambullendome en esos localitos bastante tugurizados y oscuros que son las "librerias" de Quilca. En el anio y medio que pase en Lima (despues de varios anios en Santiago de Chile) los libreros y varios de los disqueros de esa calle se volieron mis proveedores habituales sobre todo de revistas, pero tambien de uno o dos tesoros que nunca pense encontrar.

Para empezar encontre el Caretas numero 1!!! de 1952, y a partir de ahi trate de obtener todos los caretas de la decada del 50 y muchos de los 60s y 70s. La revista Caretas es la mejor forma de enterarse de primera fuente como era la sociedad peruana, pero en especial limena, en esos anios: cosas fantasticas son el foto reportaje (con portada desplegable incluida) sobre la construccion de la "futura" costa verde, la inauguracion por tramos del zanjon, la construccion del - ahora afeadisimo por unos plasticos- puente Villena, tradicional de Miraflores. Caretas viene a tomar la posta de revistas como Novedades (maravillosas y que aun se pueden encontrar en buen estado desde y que cubren los primeros anios del s.XX hasta bien entrados los 30s) o Letras peruanas...Encontretambien comics de vaqueros de 1952 editados en Mexico y Argentina, en estado bastante aceptable reeditando historias buscadisinmas entre los fanaticos de EEUU. Entre las sorpresas encontre dos carteles de latas de Pepsi Cola de la mitad d elos anios 40 que aun no desembalo, pero que van a tener un lugar preponderante en mi oficina, ademas de Albumes de figuritas -completos- de artistas de cine de los anios 30, billetes del mundo (aprox.1960) y varias cosas mas que me imagino iran saliendo mas adelante conforme avance el blog.

Llegar a Quilca desde Miraflores y ver el estado del trafico, la suciedad y el desorden, ademas de la inseguridad, se contrastaba -y recompensaba- cuando al llegar a mi casa de Barranco, sacaba todos los nuevos trofeos de mi mochila, recien rescatados de los suelos de Quilca para preservarse para siempre en mis closets.